Tres fantasmas al acecho

/// Héctor Camero Treviño

Hoy, más que nunca, nadie quisiera estar en su lugar

Muchos fanáticos de la historia nos fuimos decepcionados de un 2010 que prometía borlote, zafarrancho, la repetición de 1910 o 1810. Y no se nos cumplió. Sin embargo, quién hubiera pensado que en cambio vinieran de visita, como llamaradas de fuego, estragos de la Invasión Norteamericana, la Primera Intervención Francesa y el Boicot Petrolero, todos al mismo tiempo?

En tres semanas consecutivas, el nombre del país ha sido tomado en cuenta por tres países relacionados con nuestra historia, por tres motivos diferentes, relacionados a tres circunstancias que conforman el Estado mexicano. Cuando lo pensabas muerto, el eterno retorno hizo un más de sus nuevos e inesperados viajes.

JURISDICCIÓN EN ENTREDICHO

El proceso judicial que atraviesa la ciudadana Florence Cassez por fin gravitó en las relaciones de Francia y México de una manera irreparable, en cuanto a que difícilmente se dará una reconciliación que reanude los eventos respectivos al Año de México en territorio galo.

¿Cómo pasó? las dos partes hicieron todo lo posible por convertir el triste caso de una secuestradora detenida, en una bandera que representaría los principios de autoreafirmación de su propio Estado como El Encargado de Hacer Justicia. Falta de argumentos de Sarkozy para seguir siendo soportado por sus ciudadanos, y falta de rostro del Estado mexicano para hacerse pasar como creíble y apegado a derecho aún cuando hace menos de un mes se conmemoró el décimo aniversario del escape del criminal más buscado por su justicia.

Duelo de politiquería con tintes electorales, los dos representantes de los Estados se montan a su macho y cargan con la cultura y las humanidades a cuestas, cuando son los procesos legales los que deben seguir su propio curso. Agotar las instancias en cortes internacionales y exponer motivos que a la mayoría de los que abren la boca no nos consta.

PASTELAZO AL PRESENTE

La Guerra de los Pasteles se origina por la petición del gobierno francés de indemnización al dueño de una pastelería de un connacional que fue perjudicado por los disturbios locales a raíz de las revueltas independentistas. México decidió no indemnizar y de ahí vino un boicot francés en los puertos del Golfo de México, lo que desbalanceó las finanzas nacionales, creando animadversión que se potenciaría a tope durante la Segunda Intervención.

Ahora, el gobierno galo quiere juzgar a su compatriota en base a sus propias leyes, en celdas propias, empleando el principio de extradición que a nivel internacional se debe observar. México reitera su negativa, se regodea en sus principios constitucionales, les mientan la madre dedicando el año de mayor intercambio cultural posible a la susodicha Cassez y la cancillería retira su comitiva de los festejos. Posibilidad de boicot? Por si sola parecen pocas, aunque bien pudieran bloquearnos el acceso informativo a las plantas de energía nuclear, boicoteando la necesidad mexicana de generar energía alternativa ante la evidente muerte de Pemex.

TERRITORIO EN ENTREDICHO

Las declaraciones del subsecretario del Ejército gringo, Joseph Westphal y de la secretaria de seguridad en la Cámara, Janet Napolitano, en el sentido de que EU debería ingresar a la zona norte de nuestro país para combatir el narcotráfico, y de que podría haber un vínculo entre los Zetas y Al-Quaeda, respectivamente, conmocionaron a la política nacional a niveles pocas veces visto. Rosario Green, gurú priista de la diplomacia, usualmente reservada y pragmática, llamó «deslenguado» y «bocona» a ambos. Y eso ya es decir algo.

Otros pidieron la intervención del presidente en los hechos, más que en las meras condenas vía Twitter. Dejar en claro que no se apoya de ninguna manera la incursión americana en nuestras ya de por sí traqueteadas tierras.

SOBERANÍA AL-QUARAJO!

Estamos en 1845. México es un desmadre (¿Qué es eso?) y sólo unos pocos como el general Santa Anna miran preocupados hacia el norte, a sabiendas de los intereses de gente como Sam Houston por lograr la independencia de Texas y su posterior anexión a EU. La organización es mínima y eso lo aprovechan los gringos para quedarse en rachas diversas de incursiones, con el resto de territorios que ya conocemos.

Las nuevas perspectivas de geopolítica le dicen al think tank gringo que no es necesario adueñarse de un territorio para gobernarlo. De ahí que por poco, el acceso al territorio mexicano, su riqueza mineral y petrolera, lo verdaderamente interesante para ellos, logran quedárselo en un tris. De no ser porque los confederados del sur le guardan rencor al presidente norteño, en EU, se hubiera aceptado el tratado McLane Ocampo que garantizaba la entrada de tropas gringas por territorio nacional.

Ironías de la vida, si antes los conservadores nos salvaron, ahora sería un gobierno demócrata, encabezado por el primer presidente minoritario en su historia, quienes podrían darle la última estocada a la soberanía nacional si es que cuentan con las condiciones para ello. El Plan Mérida es algo muy serio para los congrecistas gringos y aquí se discute muy poco. Si en el norte no estuvieran tan peleados, tendrían un consenso para armar una estrategia ideológica-política-militar para iniciar su incursión cuanto antes.

SOCIEDAD EN ENTREDICHO

El tótem del imperialismo moderno, Neville Chamberlain, patentó el desdén inglés hacia lo mexicano

El menos reciente, y que a su vez pareciera el menos relevante de los agravios a lo mexicano, fue el ya cuatrapeado y ultracomentado ataque humorístico-filosófico de los presentadores ingleses de Top Gear hacia lo que consideran el mexicano promedio(apestoso, perezoso, dormilón).

En el duelo de poderíos entre civilizaciones, una de las características de los imperialistas es recalcar la subordinación de ciertas culturas a otras llamadas puras o universales. El ejemplo fragrante es el nazismo, pero cierta tendencia ha perdurado al paso de los años, de países considerándose referencia mundial (México no ha producido NADA a la humanidad, dijo uno de los presentadores).

Se defiende la idea de que el alma de una nación radica en su gente, y de algún modo, hecho a modo de declaración personal, se enfatizó en recalcar la personalidad-identidad del mexicano como algo «que te dolería despertarte y darte cuenta que lo sigues siendo».

Y casualmente, revisando un texto de Trosky al respecto del boicot petrolero de Inglaterra hacia México en 1938, se resaltan las cualidades de un imperio en aras de denostar a la colonia no conquistada. Cambiemos «hombres de estado» por «ciudadanos»

«La campaña internacional que los medios imperialistas llevan en torno a la expropiación de las empresas petroleras mexicanas por parte del gobierno mexicano, tiene todos los rasgos distintivos de agitación de imperialismo: combina la impudicia, la mentira, la especulación sobre la ignorancia y la firme convicción de su impunidad.

«El hecho de mezclar mi nombre persigue dos objetivos: primero, los organizadores de la campaña pretenden dar a la expropiación un color «bolchevique», y segundo, quieren dar un golpe al sentimiento nacional de México. Los imperialistas tratan de presentar las cosas como si los hombres de Estado mexicanos fueran incapaces para fijar por sí mismos su camino».

Cuando un Estado o etnia dominante intenta agredir o invadir a un rival, no hay nada como destrozarlo ante la opinión pública para hacerlo ver ante jueces imparciales, como vulgares iletrados por los que no vale la pena sentir compasión alguna. Al momento de hacer su ataque, las opiniones públicas nacionales dejarán a los Gobiernos en la mesa dividida para intervenir o no hacerlo. En Irak, fue más destacada la inmovilidad de más de 100 países que el convencimiento de los 4 o 5 que apoyaron a EU. Ante la duda, la apatía o el analgésico político.

No sé para qué tipo de agravio haya servido el comentario incómodo aún no castigado en el Reino Unido, ni a qué ciudad llegarán las tropas gringas, o si el boicot de Francia se trasladará a otras áreas, lo que sí sé es que esbozos de trágicos aconteceres del ayer, cual personajes muertos aparecido en una pesadilla personal, rondan la mesa del Estado mexicano y seguro no es para celebrar el eterno retorno de la Historia.