El art decó de NL, en el abandono

Por Gustavo Mendoza Lemus

Cine Monterrey, una joya en discordia a punto de caerse. Foto: Gustavo Mendoza

En el Monterrey que iniciaba la década de los 30 del siglo pasado, la modernidad llegaba con la construcción de elegantes, sobrios y majestuosos edificios como el Palacio de Correos, la Escuela Álvaro Obregón o el Hospital Universitario. Era la llegada a la ciudad del art decó, un estilo arquitectónico basado en la geometría, el equilibrio y la fuerza.

A poco más de 80 años de que la ciudad cambiara con sus edificios de “lujo y elegancia”, hoy muchas de esas construcciones están abandonadas, remodeladas con fallidos resultados y con serias amenazas a que desaparezcan por completo.

El ejemplo de una “muerte anunciada” de una construcción diseñaba bajo el “decó” es el Cine Monterrey. El caso de una restauración fallida lo fue la Plaza y Fuente del Chorro. Y la lista de construcciones abandonadas y en riesgo de desaparecer es larga.

Quizás el ejemplo más evidente que nos muestra el deterioro del art decó es la Calzada Madero. Aunque hay ejemplos de buenas restauraciones (la Álvaro Obregón y el propio Hospital Universitario), son más las pérdidas que se registran en este corredor.

La Maderería Victoria es el ejemplo más evidente del “abandono” de la ciudad a los que en otro tiempo fueron sus edificios más elegantes.

También hay comercios y casas que en otra ocasión tuvieron un rostro muy decó, pero que gracias a los anuncios publicitarios, a los letreros y a las pésimas restauraciones ésta imagen se ha perdido.

“Se han llenado de letreros, les han tumbado sus adornos, o les han colgado letreros exteriores, por lo que hemos perdido construcciones no tan grandes pero sí significativas”, detalla Benjamín Valdez Fernández, director de obras del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en el estado.

La Maderería Victoria, ahí se piensa construir un hotel. Foto: Gustavo Mendoza.

El inicio de una época

La corriente del art decó (o “arte decorativo”) llegó a Monterrey con la construcción del Antiguo Palacio Federal o edificio de correos. Con líneas rectas, geométricamente colocadas y de colores sobrios, este estilo se utilizó primero en grandes edificios para después llegar hasta las casas más humildes del primer cuadro de la ciudad.

“El máximo exponente es el Antiguo Palacio Federal que se restauró en su momento, pero como ese hay otros edificios que se han dejado, como la maderería La Victoria y una serie de casas y comercios, sobre todo en la Calzada Madero, que se han perdido”, expone el arquitecto.

Los ejemplos del decó son muchos en la ciudad y que se distinguen a simple vista. Además de las líneas verticales y horizontales, está la sobriedad en sus colores, la geometría utilizada en su fachada así como el uso de materiales como el concreto y el Vitro block. En las casas, se puede detectar por las llamadas “cascadas congeladas”, que no son más que adornos en líneas verticales que bajan en diversas proporciones.

Lamentables pérdidas

La lista de construcciones que se han perdido por el avance “del urbanismo” es variada y de ejemplos notables. La llamada Casa Holck, el Cine Reforma, la plaza y fuente Del Chorro, además de algunas casonas de la Colonia El Mirador son tan sólo algunos ejemplos.

Una obra de arte que murió bajo la mano de Felipe de Jesús Cantú. Foto: M.M. López.

El caso de la Plaza del Chorro fue significativo, acusa Valdez Fernández. De estilo europeo, y cuyo diseño abarcaba a la iluminación, bancas y el fuste, la plaza fue “remodelada” bajo la administración panista de Felipe de Jesús Cantú, dejándola irreconocible y con huellas claras de destrucción.

Y la historia continúa. El ejemplo más reciente fue la pérdida del Cine Reforma, una sala colosal preparada hasta para mil personas que estuvo abandonada y que a causa de un incendio la administración panista de Adalberto Madero decidió derrumbarlo, con la promesa incumplida aún de recuperarlo.

Una muerte anunciada

“Lo del cine Monterrey es una crónica de una muerte que no quisiéramos que suceda”, expresa el funcionario del INAH.

Recientemente llegó a las oficinas del Instituto un oficio de Bellas Artes solicitando que se proteja su fachada, también de estilo art decó. Además, llegó un “apercibimiento” de parte del INBA donde se le pide a la Secretaría de Obras Públicas de Monterrey que no se vaya a demoler el edificio, construido a comienzos del 1950.

“Se le informa a la gente del municipio cual es la situación legal de este inmueble, entonces si alguien toma una decisión equivocada pues tendrá que someterse a un proceso legal”, expone Fernández.