Los 00’s: Diez momentos que salvan el olvido (Segunda parte)

///Héctor Camero Treviño

5.-NUEVO ORDEN BINACIONAL

Historias paralelas o perpendiculares, las vidas de Estados Unidos y México corren por caminos tan disímiles como coincidentes en alegorías, como en una película de David Lynch. Así, en un país se inicia un cambio en pos de ser revolucionario, en el otro las cosas firman un pacto con la eternidad para seguir igual de jodidas que siempre.

Si en 2000 México cambiaba de partido para dar la esperanza de la democracia que nunca llegaba, en Florida se consumaba el fraude más reciente en la historia estadounidense con el triunfo de un candidato que consiguió menos votos que su rival, al pasar Bush y la aplanadora conservadora sobre Al Gore y el vilipendiado Partido del Presidente de la Secretaria que Sabe hacer muchas cosas.

Si se ilustrara un libro sobre la década en nuestro país, ésta sería la portada

Si se ilustrara un libro sobre la década en nuestro país, ésta sería la portada

Si el 4 de noviembre de 2008 los latinos, negros, árabes, asiáticos veían con gran alegría la llegada de Barack Obama en el poder –el renacer de un nuevo mañana-, así nosotros presenciábamos en las pantallas otro episodio turbio en nuestra historia. Incierto al punto del engaño oficial. El asesinato político más importante de la década.

El actual presidente gringo rebosaba de alegría cual enano, imitando al ex delantero de Rayados, Bahía, haciendo “avioncitos” por todo el cuarto, mientras al mismo tiempo uno de verdad volaba sobre la zona urbana de la ciudad de México con el secretario de gobernación Juan Camilo Mouriño y el director de la SIEDO, José Luis Santiago Vasconcelos, más otras seis personas a bordo, de tal suerte que a los ciudadanos promedio nos llegó la pantalla prácticamente dividida: Regocijo por un lado, consternación y el sentimiento de “chinga, aquí vamos otra vez”, propio de cada noticia que pronostica causar estragos en nuestra psique.


Expertos en aeronáutica citaron a ruedas de prensa en las que los monitores no jalaban, donde un capitán sustituía a otro para dar una explicación acerca de distancias no respetadas, turbinas absorbiendo maquinaria pesada, de palomas curiosas indagando en hélices, o incluso de ingeniería OVNI que el piloto no sabía operar porque la SEP le regaló el título. Todo era posible…
Menos el que se tratara de un atentado.
Cual consigna, Estados Unidos habría de postergar su lucha por la equidad de facto en derechos, la cuestión migratoria y la recuperación de la clase media para regresar a las preguntas de siempre al respecto de su amada frontera: ¿debe Obama ser laxo con un país que deja caer aviones del cielo a pedradas? Y de ahí en adelante, el discurso de reforzamiento de fronteras, de los mexican dangerous que vienen a hacernos daño, tardó en eclipsar en un solo día, toda promesa de prioridades de campaña.
Al igual que ocurrió un día a finales de septiembre de 2005, cuando la avioneta donde viajaba el secretario de seguridad pública federal, Ramón Martín Huerta, se desplomó en plena montaña de Toluca, quitándole la vida junto a otros acompañantes, otro evento vino a eclipsar la magnitud de lo que a todas luces parece una venganza-amenaza de la delincuencia organizada: la liberación del ex director técnico del Cruz Azul, Rubén Omar Romano, quien llevaba casi 5 meses en cautiverio. Luz y sombra empatados: nos vamos tablas. ¿y qué pasó? Nada, en este país… nada.
4.-LA FIESTAS PATRIAS: UN PASADO QUE CONVIENE DEJAR ATRÁS

Con la llegada del régimen panista, las festividades cívicas dieron un paso hacia atrás en materia de: a)diversión; b) cumplimiento a las tradiciones; c) preponderancia de la historia sobre el olvido.
Un olvido convenenciero es el que han cometido las autoridades panistas para abandonar las fiestas patrias al punto de dejárnoslas tendidas como meros puentes vacacionales, puntos de mercado para banderitas y bigotes villistas, y desfiles para que un Ejército fisicoculturista exhiba sus “cuadritos” y sus “conejos” ante el beneplácito de las libidinosas almas puras.
El punto culminante del desdén oficial panista por los festejos cívicos llegó precisamente el año pasado, con las fiestas del Bicentenario de Independencia y Centenario de la Revolución. Llámeseme soñador (aunque no soy el único) que esperó con ansiedad desde hace 4 o 5 años la llegada del 2010 para ver: a) la Revolución de nuestro siglo o b) la consolidación de un acto oficial que sea punto de partida para ver lo contrario: el lanzamiento del plan que redimiría al pueblo.
Tristemente, el 2010 fue un año de spots desganados aludiendo por igual al mole poblano que a la Danza de los Viejitos, a la Macroplaza y al Callejón del Beso, como a la Lucha futbolística de México contra Francia como las peleas de Julio Jr y el Canelo. ¿Cómo deslindar al pueblo de todo llamado a la reflexión y acción? Trivializando, poniendo todas las cosas únicas, particulares, finitas, en una sola bolsa donde al final de la luz se encuentran juegos pirotécnicos, mariachis y diversos tipos de salsa.

: Si al buscar en Google fotos de tu escultura principal aparecen fotos de “La Canaca” o “Don Ramón”, mejor es darle el triunfo a Francis Fukuyama: la Historia se ha terminado.

: Si al buscar en Google fotos de tu escultura principal aparecen fotos de “La Canaca” o “Don Ramón”, mejor es darle el triunfo a Francis Fukuyama: la Historia se ha terminado.

Y es que los remanentes de la Unión Sinarquista no le van a conceder nada al priismo, aunque con ello se lleven de calle conmemoraciones que nos pesan tanto a no priistas como a los que sí: si cada bando ganador de una guerra en este país borra al anterior, el Gobierno del Cambio debió inaugurar una fecha de concordia donde las fechas de unos y otros pudieran convivir en santa paz. Pero no, lo único que nos dejó este 2010 fue un festejo mocho, con obras inconclusas, spots huecos, intervalos de preocupación más bien de un ataque delincuencial organizado… y un monote de 100 metros cuyo significado aún no logro entender.
3.- COMES Y TE VAS

Si los jueces boxísticos reportan en sus tablas un triunfo por decisión dividida de los Ochentas sobre los 00’s por el título de la Década Perdida, en el combate de revancha los 00’s tumbaron en el primer asalto a los primeros por el título de la Década Antidiplomática.
Y es que el terreno donde más perdió credibilidad el foxismo fue en el de las relaciones internacionales. Pero ello comenzó el 21 de marzo del 2002.
Estábamos en la Cumbre de las Naciones Unidas celebrada en Monterrey. La fiesta de inauguración de depa de Marthita y Vicente: el escenario para conocer y ser conocido como territorio cálido para el trato binacional.
Las fricciones esperadas se tuvieron que dar: un Fidel polémico, del cual se comenta más en los diarios su corta estadía que sus kilométricos discursos públicos. Un Hugo Chávez punzocortante que le pide a Fox dejar de ver el reloj para cortarle el tiempo en tribuna; lo de siempre.

Pero todo se desmoronó cuando quedó revelada la “alta política” desarrollada por Vicente Fox para evitar crear un inconveniente entre su compadre, George W. Bush y el octogenario líder cubano. “Comes y te vas”.

El Presidente en plena llamada telefónica, chamaqueado por el viejo lobo de mar, que en el Hombre de las Botas encontró su puerquito. Hasta dejó en el sexenio que funcionarios segundones como Carlos Lage y Felipe Pérez Roque le dijeran a Fox: “mira, aquí tengo tu nariz”, ninguneándolo cual presidente chafa que siempre fue.

Si bien el fondo era el mismo: la forma por fin alteró al fondo, contrario a lo que dice la mítica frase: regalarse a Estados Unidos tan abiertamente es algo que todos los presidentes, incluso Gustavo Díaz Ordaz, evitaron en su momento, como parte de la máscara cuya credibilidad debía cuidarse como oro. El respeto a la doctrina Estrada, el no brindar apoyo incondicional a ninguna causa, sea cual sea ésta.

El pragmatismo que permitió a un país declararle la guerra al Eje mientras por debajo se le vendía petroleo para la propia subsistencia nacional, ser el único país que le abrió los brazos a Cuba en sus momentos más difíciles. Todo se cayó como fichas de dominó en menos de seis años.

El extinto diplomático mexicano le pintó un dedo al presidente zalamero

El extinto diplomático mexicano le pintó un dedo al presidente zalamero

De nada sirvieron los posgrados de Jorge Castañeda, ni la cachetada del “patio trasero” de Aguilar Zinser (Q.E.P.D.), México pasó a “cachorro del Imperio” y aún así no consiguió la “enchilada completa” en términos migratorios. Ahora Calderón trata de recomponer el camino, pero no con todos los que se enemistaron, sino sólo aquellos con los que existe el interés a corto plazo, y por supuesto, a Chávez, Castro y Evo: las formas.
2.-TRES AÑOS: EL CICLO DE LA ESPERANZA

Los meses de julio de cada 3 años, en la historia reciente del país, han significado pequeñas comas, punto y comas, o punto y aparte, en el natural desenvolvimiento de los hechos. Las elecciones intermedias han servido de catapulta para los cambios que el país consolidará en las siguientes presidenciales, o al contrario, los que darán cambio inmediato a ese nuevo rumbo incierto que se tomaba.
Julio de 2003: El ya desacreditado régimen foxista llegó a su cita con los electores de capa caída. El madracismo estaba fuerte y los cacicazgos regionales se habían reavivado. El PRI recuperó Nuevo León tras el único sexenio panista en nuestra historia, además de desairar los vientos de cambio de tres años antes volviendo a triunfar en Sonora, Colima y Campeche. Querétaro perseveró como panista, y en San Luis, con un ciclo diferente al resto de la república, se dio gracias al cielo por la llegada del PAN.

Lo más importante fue la derrota del PAN en el Congreso, donde perdió 59 diputados, siguiendo como segunda minoría, pero ya no a 1 de distancia del PRI, sino resbalando con todos esos escaños atrás, atorándole el freno al cambio por los 3 años siguientes.
Julio de 2009: El ya desacreditado régimen calderonista volvió a enfrentarse al elector con resultados más catastróficos que los de Fox. Pues el castigo al PRI de Nuevo León nunca llegó, a pesar de tener los azules al candidato experimentado y los verdes, al neófito. San Luis quiso borrar al nefasto Marcelo de los Santos de sus pesadillas y Querétaro no aguantó un 3er régimen panista. De consuelo, Sonora, caliente por las muertes de la guardería ABC pasó a manos suyas, aunque se conservó en la misma familia Bours.
En el Congreso, el priismo tuvo su mayor triunfo desde tiempos salinistas, al pasar de un tétrico tercer lugar, con 106 diputados en 2006, a 237 en sólo tres años. El PRD se derrumbó perdiendo 56 escaños, mientras el PAN dejó ir 63.

¿Porqué ambas fechas son importantes? Porque ambas han sido sinodales del nivel de aguante de una sociedad cada vez más apática, desorganizada, nihilista, que se abstiene cada vez más de acudir, de pensar, de obstruir al malhora que acarrea, de denunciar al que hace carrusel, de rechazar las camisetas y los tacos.

Los peores momentos sexenales son sin duda las elecciones intermedias, porque se deja de vivir el presente. En 2003 sólo queríamos saber si AMLO llegaría o no; en 2009, vimos al Dinosaurio cargar en hombros a Peña Nieto. ¿Y qué hacemos en el resto del tiempo que nos queda? Por supuesto, hay que trabajar para comer, pero triste y silenciosamente, algo se rompe dentro de nosotros.
1.- HACER VOTOS POR EL FUTURO

Cerramos el conteo del décimo al sexto lugar mencionando un punto de tremenda discusión en nuestra historia reciente. Pues en esta ocasión, ese punto de tolerancia llegó a niveles inéditos y los personajes fueron los mismos. Los empresarios, el perredismo defeño y el aparato gubernamental panista.
Aún veo a las señoras con sus dibujos de Hernández ridiculizando a Calderón, o a los cibernautas mandando forwards sobre el peligro que corremos dejando crecer a AMLO como fenómeno presidencial. No había foro, periódico en línea, una ocasional borrachera o una cena entre parientes donde uno se pusiera una camisa y el otro se la arrancara a rajadas o a punta de golpes.

Porque parece mentira, la verdad nunca se sabe. Como diría la novela de Daniel Sada. Y es que para cada uno, puede haber completa certeza de que hubo fraude o no haber los elementos suficientes para justificar el arguende que se hizo en el conflicto postelectoral.

Zafarrancho: el ridículo que bloquea toda compasión

Zafarrancho: el ridículo que bloquea toda compasión

Porque otra de las desventajas del 2 de julio de 2006 es que quedó expuesto, ya no a nivel internacional, sino en nuestra propia mirada, el cúmulo de prejuicios, de resentimientos guardados, de vituperios que teníamos bien guardados, con los que se catalogaba a los de un bando como sureños, huevones, andrajosos, y del otro a los popis, hispanofílicos, neoliberales inmorales.

Unos hipócritas Fox y Espino aceptando años después que se confabularon contra AMLO, un medio televisivo que promueve el debate sólo en el terreno de lo banal, diputados que toman la tribuna a toda hora y casi por cualquier motivo.Repasar los hechos en concreto está de más, aunque en un país tan desmemoriado como el nuestro, todo intento de reflexionar será bien visto.

El 2 de julio, así como otro 2, de octubre y otras fechas, será uno de los capítulos por el que los diputados del 2110, esperemos, peleen en tribuna, ya sea para guardar en letras doradas o a cuando menos dejarlo establecido en los libros de primaria como un capítulo más de nuestra vida.

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